jueves, abril 27, 2006

EL OMBLIGO DE ADÁN 5: LAS LETRAS CON MAUSE

J. A. Millán:
"El futuro es aliarse con la red"

PREGUNTA. ¿Cuál es el cambio más importante que ha experimentado la edición en los últimos 10 años?

RESPUESTA. El paso casi directo desde el archivo del autor o traductor al libro. Ha sido un cambio para peor porque se ha pensado que ya sobraban figuras, como el preparador de originales o el corrector, que hacían mucho por la calidad del producto final.

P. ¿Y qué cambio marcará la próxima década?


R. La impresión sobre pedido (print on demand): libros hechos al instante en máquinas expendedoras, como las de tabaco.

P. Entre los libros e Internet se van abriendo nuevos caminos. ¿Cuáles le parecen los más interesantes?

R. Amazon primero, luego Google, y después quién sabe, han introducido una variable nueva: la búsqueda en el interior de los libros. Una ayuda para quien busca algo, pero también una herramienta perfecta para quien posee el libro en papel.

P. ¿Ha cambiado la edición electrónica la definición de libro?


R. ¿Es un libro el archivo de un libro colgado en un sitio web? Lo importante es que ese libro electrónico permite buscar en su interior, y puedo acceder a él aunque haya esté descatalogado.

P. ¿Cómo ve el futuro del libro más tradicional?

R. Excelente... siempre y cuando se alíe con sistemas para ponerlo en la red. El lector dueño absoluto de una obra en texto electrónico ya es una realidad.

José Antonio Millán dirigió Taurus Ediciones y ahora ejerce como editor digital en www. jamillan.com

LEER MAS: BABELIA - 22-04-2006

miércoles, abril 26, 2006

LOS DE DERECHA TAMBIÉN LLORAN 2: OTRA VEZ


In Memoria Aldo Mariátegui
[El señor de San Isidro que no quiere perder]
Cavilaciones electorales

[Este caballero que olvida olímpicamente las cifras de la ONPE]


Elecciones Presidenciales 2006
RESUMEN GENERAL ELECCIONES PRESIDENCIALES
Actualizado al

99.323%

de actas computadas: 26/04/2006: 15:42:34 horas

UNION POR EL PERU: 3,748,665
PARTIDO APRISTA PERUANO: 2,970,115
UNIDAD NACIONAL: 2,898,576

[OJO ALDO: CIFRAS DE LA ONPE]

Y sin embargo, esto escribe el señorito Mariátegui:

1) ¿Por qué los peruanos en el exterior votaron tan distinto a los del interior? Allí no cabe el argumento de porque todos ellos son “ricos”, “acomodados”, “blanquitos” o “limeños”. Me imagino que lo hicieron porque vivir afuera te despabila mucho, te hace ver cómo funcionan las sociedades adelantadas y te saca muchos mitos de la cabeza, además que por lo general emigra aquel que es aventado, ambicioso, emprendedor, aquel que detesta la mediocridad, que tiene ganas de hacer las cosas y ascender, lo que te hace inmune mentalmente a que te vengan con argumentos simplones (“soy pobre sólo porque tú estás bien”,“sólo un militar puede poner orden a patadas” o “los militares -¡ja, ja,ja!- combaten la corrupción”), revanchistas (“quiero que él gane para que les haga daño”, “no, porque es limeño o costeño o blanco”, “porque te envidio”) o elementales (como ese de “candidato de los ricos”, tan bueno para conquistar a aquellos que adolecen de autoestima). A diferencia de los de adentro, no votan “en contra de”, sino “a favor de”. Mucho más sano.
2) Así como las elecciones de EEUU se definen básicamente en ciertos estados (Florida, Illinois, California, Texas y alguno más), en nuestro país tiene todas las de ganar quien se impone en Lima (cinco millones y medio de votos, abarcando allí tanto los de la capital como los de la región entera y el Callao) y el norte (prácticamente cuatro millones de votos).
Si uno revisa la última encuesta de Datum, se encontrará con que Alan García le lleva mucha ventaja al candidato de Siomi en esas dos zonas vitales (aunque debe intentar recuperar a la antaño aprista y bastante poblada Cajamarca), además de que tiene probablemente a Ica (casi medio millón de votos y con una idiosincrasia muy similar a la limeña; no es el sur con sus complejos) y al poco poblado Pasco de su lado porque ganó fácil allí.

Y ya hemos visto cómo el APRA le está cerrando su cancha norteña con todo a Humala, mientras que García está incursionando por el sur. Sin embargo, creo que García ya sabe que su gran batalla va a ser por Lima, terreno antihumalista por excelencia. También debe aprovechar que el voto femenino le es muy esquivo al fascista y debe subsanar esa intención de voto tan baja en la sierra central (Junín es bastante poblado).

3) Eso de que los excluidos votaron por Humala como explicación única es falaz. Si uno revisa las ciudades peruanas con mayor tasa de desarrollo humano, Tacna, Moquegua y Arequipa, donde ganó el fascista, están entre las punteras.

[Columna del demócrata director del diario CORREO del 26 de abril del 2006]

PRESOS DEL ARTE EN UNA GALERIA DE NUEVA YORK


La visa como libertad

[o los artistas caneros]

Diez artistas extranjeros, entre ellos cuatro latinoamericanos, se encuentran 'detenidos' en una galería, creando obras de arte como parte de una competición que tiene como premio único la obtención gratuita de un visado.
En el concurso, llamado 'Asylum NYC', o 'Asilo Nueva York', compiten los artistas latinoamericanos Ilana Bessler, de Brasil; Valeria Cordero, de Venezuela; María Camila Sanjines, de Colombia, y Antonio Pérez Rubio, de México.

Estos jóvenes, junto a otros seis de Alemania, Japón, Nigeria, Polonia, Serbia-Montenegro y Ucrania, dormirán y trabajarán hasta el próximo 29 de abril en la galería White Box de Nueva York, fundada y dirigida por el español Juan Puntes.

Los concursantes han acampado con sus pertenencias más básicas —un saco de dormir, ropa y pasaporte— y sin ningún tipo de material de trabajo a la mano, ya que uno de los requisitos del concurso es crear una obra de arte a partir de la nada.

"En la galería sólo nos dan un lápiz, un cuaderno, un colchón y tres comidas diarias. Las reglas dicen que podemos hacer un objeto o una 'performance', pero la obra final dependerá mucho de la interacción con el público", dijo Cordero, de 23 años.

Emulando las condiciones y restricciones impuestas a quienes buscan asilo o un visado de trabajo, los organizadores del concurso, el colectivo de artistas y activistas Wooloo Productions, han pedido a los participantes que demuestren sus habilidades extraordinarias con los mínimos recursos: sus ideas y la ayuda de los visitantes.

Los aspirantes deberán probar ante el jurado formado por los directores de Wooloo que su creatividad es lo suficientemente sofisticada como para ganarse el estatus de artista 'verdadero' que otorga el Gobierno de Estados Unidos.

La experiencia como inmigrante y como artista

"Esta 'performance' trata de ilustrar la experiencia, no sólo del inmigrante, sino del artista cuando solicita un visado y cuando se inserta en el sistema del arte y de las exhibiciones", dijo Martin Rosengard, codirector de Wooloo, con sede en Berlín.

Su socio, Sixten Nelson, explicó que las principales reglas del concurso son "no salir de la galería, ponerse el uniforme y comunicarse todo el tiempo en inglés". La dinámica del concurso es "muy orgánica, y los artistas tienen que estar preparados para que las reglas del juego cambien en cualquier momento, ya que todo dependerá de cómo evolucione su obra y de la interacción con el público", según Nelson.

Las sensaciones de incertidumbre y ansiedad que afrontan los inmigrantes y quienes buscan asilo las han experimentado estos 10 jóvenes desde el mismo momento en que fueron elegidos en un concurso en el que participaron otros 230 artistas de 43 países.

"Al principio me dio muchísimo susto, porque trabajo con vídeo y fotografía y una de las reglas es que no puedes llevar contigo tus instrumentos de trabajo. Me tomó tiempo decir, 'tengo que asumir este reto', pero es muy emocionante buscar ideas", dijo Cordero.

Leer más: Diario El Mundo / Madrid, 26 de abril del 2006

martes, abril 25, 2006

POMPIS FÚNEBRES 3: ÚLTIMA ODA A «EL CUERPO»



El Babero de Raquel

ESCRIBE: Eloy Jáuregui



Cada vez que estoy en Arequipa el aroma de las orillas de la ciudad de vista a sus campiñas me recuerdan un bolero de Raúl Shaw Moreno. ¿Quién es el señor Shaw Moreno? Se imaginan. Nada, un cantante boliviano. De lo que se llama cantante y que fue primera voz del trío Los Panchos entre 1951 y el siguiente que fue más que suficiente. Raúl no se apellidaba Shaw. Nadie se apellida así. Él era Raúl Alberto Boutier Ramírez, pero eso a quién le importa. Boutier o Shaw Moreno, había nacido en Oruro. Y era conocido mas no famoso. Ahora está muerto. Un día como hoy de abril se fue de este planeta en el 2003. Ya lo decía el poeta T.S. Eliot: «abril es el mes más cruel». Y en abril recuerdo el tema de marras para bailar en una loseta: «Cuando tu me Quieras». Y más que pieza musical hoy me duele como pieza dental. Era súplica de un púber a una actriz toda púbica –también boliviana, de sangre boliviana quiero decir por la vena del padre— y que en ese tiempo ya le decían «El Cuerpo», y vaya uno a saber, también en ese mi tiempo, por qué.

Allá, no en otro lugar, los arequipeños y más las arequipeñas también tienen su sello y su cielo propio como debe ser el cielo autónomo. Tienen a los ángeles como deben ser los ángeles, es decir de sexo femenino y de piernas perfectas. Tienen el rocoto como debe ser los rocotos, sabrosos, carnosos y picantes. Pero sufren los hijos de esas viñas del Señor como sufre Satanás cuando fumigan su infierno; en otras palabras, sufren porque de un tiempo a esta parte no tienen cines. Como son los cines ahora, sin choclos sancochados pero sí harta canchita y charm con dedo meñique para empujar el uchukuta.

Mucho antes los había como salas clásicas –con boletos de cartón y lunetas acolchadas—tal como el recordado cine Fénix donde hace más de 35 años descubrí a mi primer amor. Éstas, digo yo, serían mis bodas de platón: ella era un verdadero banquete. Pero la mujer estaba presa en la pantalla. Es verdad, se llamaba Raquel Welch, y desde que me miró supe que estaba enamorada de este servidor. La película, mal traducida había sido intitulada «Viaje Fantástico». Raquel no actuaba, no se desnudaba, apenas balbuceaba uno que otro jadeo pero ya lo dijo José Feliciano, el amor es mudo y habla sólo con los besos. Cierto, los dos emprendimos un romance que dura hasta estos días. Hecha la mujer, hecho el pecado, dicen en la MGM. Y es pecado también andar enamorado tanto tiempo. Y vamos que la señora ya cumple 66 años y esta a un tris de estar en 3 allí en los 69 abriles. Pero de eso se trata, que más les puedo decir, sólo que antes ya nos hacíamos ojitos.

Así, cuando la familia se asentó en Lima me hice un mitógrafo precoz. El telón del cine fue siempre mi talón de Aquiles. Yo en ese entonces, Ulises sin perro -- de la RCA Victor-- que me ladre y huérfano de James Joyce, regresaba casi siempre a Itaca todas las tardes y a oscuras como un Homero hecho de sólo tacto. ¡Ah Itaca! la isla Itaca --bueno a los 13 años uno sospecha que no sólo le falta bigotes sino algo más contundente-- aquel peñón en matinée --ya han asegurado cientos de cínicos que la hora ideal para el sétimo arte es como en los toros, la tercera hora PM--. Mi Itaca en realidad quedaba en medio de ese mar Jónico lejano de mi Surquillo natal. Mi Itaca era la cazuela del cine Orrantia, frente al primer by pass que se construyó en Lima, obra del dictador Odría y ahí están ahora las fotos pegadas en el puente Villarán para que los blanquitos no se anden quejando de los dictadores.

Entonces uno tenía la modernidad urbanística en la espalda y después, la postmodernidad cinematográfica tatuada en el pecho que era antes. En el medio siempre estaba el telón. Y los telones del cine Orrantia, imaginaba yo, casi como un intolerante D.W. Griffith ante su Babilonia de celuloide del pobre, los telones decía, siempre me parecieron las sábanas de las estrellas. Y en el Orrantia, uno no subía el telón sino, bajaba las sábanas. Y en medio de aquel lindo capullo de alelí, aparecían ellas, las estrellas, las Star-systen de mi cazuela, que en todo caso es la madre de todas las sopas. Uno en cazuela, entre los caldos de aquella unipersonal olla de teflón, se cosía a fuego lento, casi en baño e’ María, desnudo ante las diosas, solo como el primer astronauta aborigen frente a la noche espacial y especial. Y si mal no recuerdo, me hice docto en el sabor mítico antes que en el filosófico como es mucho antes el mito que el pecado. Ya lo dije, en aquel tiempo mi visón del cine era manual. Ducho sobre esas olas nocturnas como un bronceado tablista en el sueño húmedo en una tarde de verano.

No existía en aquel tiempo el pecado de la carne encarnado por la Isabel Sarli, ni la Libertad Leblanc, ni Ana Luisa Peluffo, ni Ana Bertha Lepe, ni Sonia Furió, ni Lorena Velásquez. Mucho menos existía Michelle Pfeiffer, ni Kim Basinger, ni Sandra Bullock. Jamás iba imaginar que luego llegarían Sharon Stone, Demmi More, Jessica Lange, Genna Davis, Wynona Ryder, Uma Turman y mi favorita actual, la Scarlett Johansson que nació en Manhattan a unas cuadras de donde Woody Allen se hizo del primer beso de un zambo del Bronx, allá en Nueva York.

Y aunque tiempo luego me hice íntimo de Laura Antonelli y Ornella Mutti gambeteando el síndrome de Sophia Loren, no obstante, aquella tarde que conocí a Raquel Welch, comprendí cual era la verdad verdadera de la escuela de la filosofía de la pelvis de la que tanto hablara el maestro José Ortega y Gasset en su texto Del antiguo amor a la sabiduría no corrompida. Y entendí también que la retórica del colchón y la erótica del catre --ver el westers Los 100 rifles, donde Jim Brown, negro él, poseía a la boliviana Raquel Welch, a la manera Siux, es decir, flechada literalmente por el falo vengador del KKK--, la erótica del catre, decía finalmente, estaba simbolizado semióticamente hablando, en el mismo cuerpo mas no en el alma de mi Raquel Welch.

Hembra de longilíneas formas, es cierto, hija de un hijo del Alto Perú y que tenía, amen de la virtud de su osamenta bien trabajada, la ternura de la locura hecha arrechura sin que en aquello tengan que ver las chompas de Evo Morales. Insisto excitado que trabajo más que actuó, desde que debutó en 1964 como papaya-girls de Elvis Presley en «El trotamundo»: A Swingin' Summer. ¿1964?: Sí y triunfaba la minifalda; el Watusi era el baile de moda; Cassius Clay todavía llamado así y luego sólo Alí, reclamaba la corona de los pesos pesados, y Elvis vagabundeaba de un lado a otro en su motocicleta convertido en un vagabundo en dos ruedas y ella, Raquel, miraba como «El rey» de ambulante, chapa guitarra y cambia la mús
ica para siempre. Y qué culpa tiene el Rock and roll.

Isaac Asimov, autor del libro Fantastic voyage de 1966, editado seis meses antes de que la película se estrenara, fue apurado por los manes del sétimo arte para parir una novela sietemesina. Por eso estaba convencido de haber podido escribir un libro mejor. Asimov declaraba cuantas veces le preguntaban que el libro procedía de la película y no al revés. No creo que eso ayudara mucho. El gran autor de ciencia ficción lo dijo públicamente: «No fue una mala película, dicho sea de paso. Además, Raquel Welch interpretaba su primer papel estelar y distrajo la atención de cualquier pequeño fallo de la película». Welch no era de ficción, la película resulto un producto desechable. Ella hoy es una abuela mamacita. ¿Cómo? Hija de su talento y disciplina

Es cierto, desde hace 4 años que no sé nada de ella. Uno de sus último trabajos, Tortilla Soup es un mamarracho intragable y hace luego Derecho a morir donde la crítica dice que Raquel Welch demostró al fin su talento como actriz dramática interpretando a Emily Bauer, una profesora de psicología a quien la enfermedad la lleva a una incapacidad absoluta para moverse y para respirar o tragar sin ayuda mecánica. Tras una dura lucha contra todos y contra sus propias creencias utiliza sus pocas fuerzas para solicitar que desconecten las máquinas que la mantienen «viva». Raquel estaba muerta para el cine pero vivirá siempre sólo para mi
solo.

El escritor nueyorkino Gore Vidal también la amaba aunque debo aclarar que él es homosexual. Morena tigresa Raquel, le gustaba hasta a los maricas. El análisis del poder y sus excesos constituye una de sus materias primas de Vidal. Léase Myra Breckinridge de 1968, entonces él y Raquel le darán la razón. Porque a pesar de esta militancia por la homosexualidad, el imaginario de Vidal está muy condicionado por la Welch. Él dice que representa el sex- symbol femenino máximo después de la muerte de Marylin Monroe y que al ser intérprete de la versión cinematográfica de su Breckinrídge, ella resultó el factor más importante para conseguir transmitir a millones de espectadores de todo el mundo la propuesta ambigua de la novela y su nombre.

Señora, caballero, uno siempre tiene una única mujer. Raquel tuvo una sola película y hasta hoy se le cuentan siete maridos. Así la recuerdo, los dos en el lecho, viviendo el uno para el otro, piel a piel, dorso a dorso y doy fe de mi primer amor, es decir, cuando yo babeaba como Rin Tin Tin y ladraba como Lassie, y que me perdone Liz Taylor --mi segundo compromiso-- que para eso está el doctor Pérez Albela. Por eso sí –y no sé si me dejo entender--, si para el gozo del oído es notable el Bolero de Ravel, porque no pudo existir para el sexo oral, el Babero de Raquel.
LEER MÁS: En «El más vil de los ofidios». Eloy Jáuregui. Alfaguara 2006. En prensa.

LOS RICOS TAMBIÉN LLORAN, OTRA VEZ



[Ver más: Diario La Republica / 25 de abril del 2006.]

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Sinrazones para una alianza

Errores de la propuesta 'todos contra Ollanta'La iniciativa de Mario Vargas Llosa para que Alan García y Lourdes Flores establezcan "una alianza inmediata, de gobierno, sin siquiera esperar los resultados definitivos de la primera vuelta", con el fin de atajar el triunfo de Ollanta Humala, es contraproducente porque, simplemente, allanaría el objetivo que él considera imprescindible evitar.
La política es el arte de lo posible, pero no deja de ser paradójico que la cabeza de la alianza que se formó para recomponer el país luego de la catástrofe en que estaba en 1990, ahora quiera ser revivida para devolverle el poder a quien la generó.
Como se mencionó en esta columna hace una semana, la reedición del Fredemo, dieciséis años después, implica una incorrecta interpretación de lo que piensa el ciudadano de a pie, pues lo único que conseguiría es fortalecer el sentimiento antipartido que predomina desde, precisamente, los tiempos en que se gestó la candidatura presidencial de Vargas Llosa.


El voto directo del Apra y UN apenas supera el 40%, pero si se aliaran, a duras penas podrían sobrepasar su actual votación conjunta. Una alianza de este tipo, a estas alturas, simplemente proyectaría una sensación de pánico dentro del 'sistema' que favorecería a Humala.
El funcionamiento del régimen democrático y económico está muy mal evaluado por la mayoría. Este es percibido como un sistema que funciona bien solo para los ricos y los políticos que llegan al poder. Y la responsabilidad de esta situación es atribuida, justamente, a los partidos que Vargas Llosa pretende juntar, lo cual llevaría a que García concentrara toda la crítica antisistema en beneficio de Humala.


Obviamente, lo más conveniente sería concretar una alianza que no se quedara en los aspectos decorativos y electorales, y se convirtiera en un pacto de largo plazo -como en Chile- para realizar, dentro de la democracia, las reformas de fondo que se necesitan con urgencia en el país.
Pero es improbable que vaya a tener credibilidad en el elector una propuesta improvisada en dos semanas para subsanar lo que no ha cuajado en dos décadas.

[Columna de Augusto Álvarez Rodrich, Director del diario Perú 21. / Públicada el lunes 24 de abril del 2006]

EL DIA DEL LIBRO: ESCRITORES EN EL PATIO


Leyendo en el Salón Amarillo Patito


ESCRIBE Eloy Jáuregui

El lunes hice mío un sueño postergado. Leer uno de mis cuentos en un patio de un colegio de primaria en Lince. El IEE 1059, María Inmaculada de la Av. Militar 1862. Unos niñitos me miraban extrañados, sus padres sonreían, las maestras cruzaban las piernas. El escritor Javier Arévalo, mi amigo, me había incluido con otros 99 escritores en una actividad rarísima en Lima y para estos tiempos de cobrizos y no cobrizos

Con el barajo de celebrar el Día del Libro, fue bueno ese contacto. Ir a los colegios, a los barrios. Cierto, la gente no cree que uno escribe para vivir. Por eso al final, arrastrado por la multitud al salón Amarillo Patito –cómo extraña uno a Beto Ortiz--, varias damas se me acercaban para que les firme en un cuaderno, otras en un papel japón y hasta una joven, supongo madre soltera, me pidió que la estampara mi rúbrica en su polo de Daddy Yankee. Yo sabía que muchas querían tocarme pero les ganaba el tiempo y por culpa mía no se iban a perder la segunda semana de la teleserie Vírgenes de la Cumbia.

No sé como le fue esa noche a los otros terrícolas que escriben como yo en ayunas, ellos tuvieron que leer al mismo tiempo en colegios de Mangomarca y más allá, en Chacarilla del Otero. A mí me tocó estar muy cerca de una escritora de fuste y fustán: doña Frieda Holler. ¡Vaya lujo! Perdón, no me imagino al regio Antonio Cisneros leyendo su Tercer Movimiento (affettuosso). «Para hacer el amor…» en el patio del Melitón Carvajal rodeado de tías.
Insisto. Sólo a un ser privilegiado como a Javier Arévalo se le ocurren estas cosas. Eso de conseguir auspicios, y movilidades, y emolumentos para los literatos –me fui feliz en un potente «Toto Taxi» que me llevo y trajo a mi departamento, conducido por don José Pereyra y obsequiado por una botella de yogur de huanarpo macho y 3 paquetes de tostadas de coca, fina cortesía del alcalde de Lince--, es decir, sucesos que así no más no ocurre.

Por eso quiero recordar aquello que escribió Alonso Cueto el lunes precisamente en Perú 21. Aquello de que muchos anuncian en todo el mundo la muerte del libro y la de la lectura, lo cual es una señal de su salud. Nunca se han publicado tantos libros como ahora. Y profundizaba Cueto:

«Gracias a Cicerón sabemos de la primera casa editorial, la fundada en Roma en el año 50 a.C. por Tito Pomponio, quien buscaba difundir a los clásicos griegos y a los escritores latinos.
Desde entonces, los libros han resistido a todo. Durante las guerras de la Edad Media, encontraron refugio en los conventos. Luego resistieron a las persecuciones de la Inquisición en el siglo XVI, a las del stalinismo en el siglo XX y a las de la ignorancia institucionalizada en todos los tiempos. Han salido bien parados de la irrupción del lenguaje audiovisual.


¿Por qué? Porque creo que la lectura sigue ofreciendo una experiencia que no ofrece ninguna otra actividad: la ocasión de estar en silencio, a solas, en relación con nosotros mismos, a través de un libro; la ocasión de emocionarnos y de concentrarnos; el momento del goce y de la reflexión. Leer es, ante todo, un placer, en el sentido más profundo y completo que se le puede dar a esa dudosa palabra. El lenguaje verbal es el único que tiene la capacidad de a la vez emocionarnos y reflexionar, apelar a nuestros sentidos en la misma frase en la que requerimos a nuestra razón. Los seres humanos no hemos creado organismos más complejos y sensuales que las palabras».


LEER MÁS: http://www.peru21.com/comunidad/Columnistas/html/CuetoIndex.html


SIN MEDIDA NI CLEMENCIA 1: LOS COLEGAS


Los Periodistas


Definiciones de Arthur Schopenhauer

Una gran cantidad de malos escritores viven enteramente de esa estupidez del público consistente en no querer leer nada excepto lo impreso el mismo día: me refiero a los periodistas. ["El arte de envolver pescado" A. Cisneros dixit] Sólo por ello ¡Merecen el nombre que llevan en alemán: ¡Journalisten! Traducido literalmente reza así: jornaleros.


Exageraciones de todo tipo son tan características de la jerigonza periodística como del arte dramático. Pues se trata de sacarle el mayor provecho posible a cualquier suceso. De ahí que todos los escritores de periódicos sean alarmistas de oficio: ésa es su manera de hacerse interesantes [Ojo César Hildebrandt, eso creen].

En ello no se diferencian, por cierto, del perro pequeño que, al más mínimo movimiento, empiezan a ladrar fuertemente. Conviene recordar eso a la hora de sopesar sus toques de alarma, para no dejarse arruinar la digestión.

LEER MÁS: Etiqueta negra Nro 34. «La técnica del desprecio». Pag 96.





EL OMBLIGO DE ADÁN 4: DESTERRITORIALIZADOS


Muros

ESCRIBE: Eduardo Galeano *

El Muro de Berlín era la noticia de cada día. De la mañana a la noche leíamos, veíamos, escuchábamos: el Muro de la Vergüenza, el Muro de la Infamia, la Cortina de Hierro...
Por fin, ese muro, que merecía caer, cayó. Pero otros muros han brotado, siguen brotando, en el mundo, y aunque son mucho más grandes que el de Berlín, de ellos se habla poco o nada.
Poco se habla del muro que los Estados Unidos están alzando en la frontera mexicana, y poco se habla de las alambradas de Ceuta y Melilla.
Casi nada se habla del Muro de Cisjordania, que perpetúa la ocupación israelí de tierras palestinas y de aquí a poco será quince veces más largo que el Muro de Berlín.
Y nada, nada de nada, se habla del Muro de Marruecos, que desde hace veinte años perpetúa la ocupación marroquí del Sahara occidental. Este muro, minado de punta a punta y de punta a punta vigilado por miles de soldados, mide sesenta veces más que el Muro de Berlín.

¿Por qué será que hay muros tan altisonantes y muros tan mudos? ¿Será por los muros de la incomunicación, que los grandes medios de comunicación construyen cada día?
En julio del 2004, la Corte Internacional de Justicia de La Haya sentenció que el Muro de Cisjordania violaba el derecho internacional y mandó que se demoliera. Hasta ahora, Israel no se ha enterado.
En octubre de 1975, la misma Corte había dictaminado: «No se establece la existencia de vínculo alguno de soberanía entre el Sahara Occidental y Marruecos». Nos quedamos cortos si decimos que Marruecos fue sordo.
Fue peor: al día siguiente de esta resolución, desató la invasión, la llamada Marcha Verde, y poco después se apoderó a sangre y fuego de esas vastas tierras ajenas y expulsó a la mayoría de la población.
Y ahí sigue.


LEER MÁS: En Altercom. Abril 2006. www.altercom.org/article138273.html

*Eduardo Galeano. Periodista y escritor uruguayo, autor de Las Venas Abiertas de América Latina, La canción de nosotros, Días y noches de amor y de guerra, Las palabras andantes, El libro de los abrazos, entre otros.



viernes, abril 21, 2006

CUENTA-TEXTOS 1: EL EXPEDIENTE HITLER CUYA



El alma más bella del gol



Y al bombardearte las redondas balas,
El gol cantado que perdió sus alas.

P.M.P.

Escribe. Eloy Jáuregui


El ser y la nada. Siempre me pregunté por qué los especialistas llaman a los habitantes de todos los estadios – y a secas—: «almas». Para los partidos del Mundial Alemania 2006, aseguran los expertos que asistirán cerca de 5 millones de «almas». Cierto, una dirá que en el Perú así se llene el Monumental de la «U», que es el estadio más grande y el más extraño, la cifra sería infrecuente en estos días y que tantas «almas» pasen por la taquilla, materialmente es imposible. Los especialistas deberían nominar a los espectadores, por ejemplo, espíritus o cuerpos astrales que suena mejor que las amorfas «almas», y que bien podrían poblar las graderías de la única novela de Juan Rulfo o la osamenta del arca de la pasión como decía Benedetti y no las berrinchosas tribunas en pena de la barra brava de Universitario de Deportes.

Quizá el alma que debiese tener asiento numerado y tribuna asegurada para el mundial sea la de Julca del Pozo, un extraño y entrañable compañero de la secundaria, allá en un remoto colegio que se ubicaba frente al bosque de Matamula entre Jesús María y Lince. Julca del Pozo tenía un físico privilegiado. Medía 1.80 incluyendo los anteojos a precoz Elton John antes de salir del closet, era hercúleo de tronco, zapatón de posteriores y pintaba unos ralos bigotes florentinos, amén de manejar un genio musulmán escondido tras su sonrisa a lo sacristán norteño de viejo cuño.

Julca del Pozo como estudiante era malísimo en el campo de las ciencia exactas pero en Historia Universal era una suerte de otorongo flojo pero arrecho y no tenía rivales en las USEs de a 5 Km. a la redonda. En el colmo de la erudición, sabía exactamente cuantos lunares tuvo Cleopatra del pescuezo para abajo, de qué color era las medias que usaba el general Douglas Mc Arthur cuando se levantaba con el pie derecho y la marca de las 58 truzas que usó Humphrey Bogart las 58 noche en que filmó «Casablanca».

Sin embargo, en el tema de la Segunda Guerra Mundial era lo que se llama un erudito. Experto en los multiples modelos V-1 y V-2 que bombardearon Londres, se daba el lujo de descifrar los planos de la División 28 de Infantería durante la campaña de Normandía. Julca del Pozo o «Pichín» como solían llamarlo aquellos que siempre ocupaban las últimas carpetas de aquel húmedo salón y con tufo a orines añejos, era el cuarto arquero de nuestra selección del Quinto «C»; un once qe parecía diez porque no teníamos wing izquierdo y había que improvisar con el Bizco Dioses –un hijo de la gran Piura-- que cada vez que tiraba el centro había que correr a evitar el autogol. El Bizco Dioses se manejaba una comba al mejor estilo del brasileño Roberto Carlos, lástima que al revés.


Lo confieso, con exactitud jamás llegamos a saber por qué Julca del Pozo de pronto fue nombrado brigadier general con inimaginables poderes omnímodos. Los del fondo tejieron que era gracias a que una de sus hermanas apareció de cubito ventral y luciendo apenas una negra diminuta ropa interior en la contratapa del hebdomadario «La Olla», en una suerte de sección «Las malcriadas» del hoy exitoso diario El Trome y, que por ese ícono humanista el regente, el Chacal Juárez, lo ubicó al mando de la formación con una vara implacable que no se casaba con nadie. Julca del Pozo, de ser un fervoroso militante de la nota 12, comenzó a ocupar el inmaculado cuadro de méritos en conducta y aprovechamiento.


De pronto, Julca del Pozo pasó a convertirse en una figura respetada en todo el colegio, pero él sabía bien que en su refregada alma habitaban dos dramas. Julca del Pozo no conocía los secretos del balompié y menos ningún estadio decente a lo largo y ancho del territorio patrio, además, se cagaba de pánico de sólo escuchar el nombre de la Xiomara, nuestra madrina del rijoso crecer, es decir, la matrona y su ballet del mal llamado burdel «La Nané». El antro postgrado donde se entraba púber y se salía hombre por apenas cinco Soles y lucesitas rojas tatuadas al cuello.

El tren fantasma. Una mañana, el director Cornejo, a quien llamábamos Tres Patines, comunicó en la formación que nuestros homólogos del Quinto «C» del Colegio Nacional de Jauja habían lanzado un reto aprovechando las vacaciones de medio año para un partido de fútbol que debía jugarse en sus pagos, allá, a tres mil metros de altura, y que ese desafío era una cuestión que iba más allá del honor y otras vainas. Una madrugada de julio nos embarcábamos en el Ferrocarril Central a doblegar los Andes y a conquistar la gloria interprovincial.


La anoche anterior al partido, en un hotelucho sin calefacción frente a la laguna de Paca, ante la disyuntiva de morir congelados o meternos al cuerpo un mortal e inconmensurable cañazo, decidimos por lo último. Había comenzado la debacle tan temida. Así, de nuestros cracks, el Pocho Castro, el Tata Zúñiga y la Vieja Martínez, incluyendo la reserva poco etnocaceristas, apenas quedaron sus solipsismos de sombras, sus vómitos agónicos y un soroche de los mil diablos que aunciaba la inminente derrota. Entonces antes de que sol aparezca detrás de las entrañas del Huaytapallana, Julca del Pozo, que esa misma noche había probado que el cargo de brigadier le importaba un rábano juró: «Condicípulos, mañana el arquero soy yo y muerte al Eje y a todos los nazis juntos».

El Estadio Municipal de Jauja estaba abarrotado de otras tantas almas. Éramos los teloneros de un partido entre el mejor once de los chaposos lugareños que enfrentaba a una recia selección de Sicaya. El sol quemaba las tripas y el aire era frío y escaso como las pocas fuerzas que nos quedaban en las brasas de la resaca. Con las justas lanzamos tres hurras por el Quinto «C», le pedimos un milagro a la Xiomara y rezamos una plegaria al Señor de Muruhuay que moraba en todo lo alto de aquel cielo azul.

Julca del Pozo esa tarde lucía un estrambótico atuendo, una mezcla del look a lo «Divino» Zamora y un aire a Jorge Chávez antes del accidente de los Alpes. A la primera pelota que le vino envenenada y que ya se clavaba en el ángulo, el grandote respondió con una acción felina extraída del tercer tomo del tratado de Escartín y que enmudeció al estadio. Luego, siguieron una tras otra sus estiradas, esos planchones contra el ichu marchito por las heladas, el vuelo plástico de palo a palo y, sus descolgadas seguras privilegiando su formidable golpe de vista.


En el entretiempo comenzó el drama. Un entredicho entre Julca del Pozo y el Gato Mejía -- el anterior y receloso brigadier-- sobre si el rey Jerjes fue aquel notable estratega a qu
ien se refería la historia con prebendas en las Termópilas o si en verdad los griegos habían regalado el partido. El incidente originó que Julca del Pozo agarre mal genio y se niegue rotundamente a atajar en el segundo tiempo. Hubo súplicas, amagos de sobornos y hasta el Manco Franco prometió presentarle a sus virginales primas. Nuestro arquero salvador, dijo fundamentalista que las verdades no se riegan tras una vulgar pelota de fútbol sino que se graban en los sagrados libros de la memoria, y más allá de cualquier otro detalle, así quedó en perfecto estado catatónico observando las estribaciones andinas en lontananza.

A los 20’ del complemento ya perdíamos 2 a 0 y la goleada era inaplazable. Entonces el locutor oficial anunció por los parlantes internos una variante en los jaujinos que iba a cambiar nuestro destino cruel: «Sale Marciano Condori e ingresa Hitler Cuya», así lo dijo. En ese momento y desde el banco de suplentes, Julca del Pozo saltó como un resorte. Él no podía permitir que algún Hitler habite por esos lares y mucho menos que nos gane un partido. Con elegancia francesa, entonces, pidió permiso al de negro y presto regresó a cuadrarse bajo nuestros tres palos. Así, contagiados todos, nos llegó un segundo aire y de un par de puntazos y con dos fulminantes contragolpes ya empatábamos aquel epopéyico encuentro.

En el arco iris. El gran Julca del Pozo ahora cortaba los centros de cabeza, embolsaba los taponazos con parsimonia inglesa y se daba el lujo de salir hasta la media cancha. Cuando ya jugábamos los descuentos y el empate era heroico y replegados en nuestra área ejecutabamos la estrategia del murciélago, inventamos una falta con el ardir: «el muerto tirado en la pista» y ni modo, el juez pitó un tiro libre. El Gato Mejía colocó el balón sobre un cerrito de hierba a unos 45 metros del arco jaujino. Su intención era tirar la pelota al río para que acabe el partido. De pronto, como alma que trae el diablo apareció Julca del Pozo gritando: «mía» y llegando como un fantasma raudo le pegó tal zapatazo que --después confesaría—aprendió de los B-29, las ‘fortalezas volantes’; y la pelota hizo una elipse, besó una nube coqueta y de reojo y en bajada cual ícaro furioso se incrustó en el mismas rincón de ánimas del arco local. Era el 3 a 2 y lo gritamos hasta con los capachos como cuando los franceses bramaron con el ingreso de los aliados a París.

El nuestro fue un regreso con gloria y Julca del Pozo llegó coronado de héroe y con los laureles escolares. Sin embargo, nuestro arquero desde aquella vez no fue le mismo y de brigadier general pasó nuevamente a ser el inocuo alumno que conocimos al principio. Terminado el colegio lo vimos como acólito de una extraña congregación en Lince y hasta se contaban que quemó la pelota reglamentaria que obtuvo como premio en un extraño ritual. Luego se lo tragó la tierra. Un día a la salida del Estadio Nacional me contaron que había muerto mezclado en una feroz discusión de fe. Por eso digo que los especialistas no saben nada de almas y que para el próximo mundial se volverán a equivocar porque en su contabilidad no figurará esa «alma», la de Julca del Pozo, ahora infaltable ánima en todos los estadios del planeta, recordando su gol en Jauja y ese cañonazo diurno y ese cañazo nocturno que le enseñaron la ruta a la otra vida.

LEER MÁS: En «El más vil de los ofidios». Eloy Jáuregui. Alfaguara 2006. En prensa.

ELECCIONES PERU 3: EL OTRO SUR DE OLLANTA


El resentimiento a la elite


Luis Benavente, director del Grupo de Opinión Pública de la Universidad de Lima ha explicado a Gonzalo Vega del diario El Mercurio de Chile por qué y cómo se dividió la votación en las recientes elecciones. La costa norte para Alan García, Lima para Lourdes Flores, y el interior y sur del país para Ollanta Humala. «Si hubiera que dividir Perú de acuerdo a sus preferencias políticas, así de clara sería la repartición. Es que las elecciones presidenciales del 9 de abril parcelaron políticamente al país en tres zonas muy claras», ha dicho Benavente.

Por motivos históricos, el bastión del candidato socialdemócrata Alan García está en la costa norte del país, zona en la que hace 75 años nació su partido, el APRA. Era una época de luchas sociales, de demandas sindicales por la jornada de las ocho horas, y de luchas por las reivindicaciones de los trabajadores, en la que la colectividad fue protagonista.


«En Trujillo, en la capital de la región de La Libertad, se asentó el partido y ahí comenzó una onda expansiva a todo el norte del país", explica Luis Benavente. En las cuatro regiones de la costa norte y en Ica, al sur de Lima, el APRA siempre ha estado muy bien organizado y tiene un sistema clientelista, a lo que Alan le supo sacar provecho.

Aunque el candidato socialdemócrata sólo triunfó en 5 de las 25 regiones, fue suficiente para obtener, hasta ahora, el segundo lugar, ya que esa zona concentra alrededor del 23% del electorado. Pero más llamativo es el caso de Lourdes Flores, la candidata centroderechista de Unidad Nacional, quien sólo triunfó en Lima, y en las colonias peruanas en el extranjero, suficiente para pelear palmo a palmo el segundo lugar con García.

Benavente al explicar el caso de Lourdes que logró traspasar las fronteras más allá de Lima dice: «La campaña negativa contra ella la sindicaba como la candidata de los ricos. Y esa es una campaña que Alan García la repitió durante tres meses. Ese fue el mensaje central que la debilitó, y ella no supo prever este mensaje, ni logró inmunizarse. Cuando ella designa a Arturo Woodman como vicepresidente, al estar vinculado a Dionisio Romero, uno de los hombres más ricos del Perú, lo que hizo ella fue fortalecer ese mensaje».

El bastión más grande

Si las elecciones hubieran sido por quién obtenía más regiones, Humala no habría tenido necesidad de pasar a una segunda vuelta. Habría arrasado: triunfó en 18 de las 25 regiones. Pero por densidad de población, esas 18 representan sólo el 40% del universo electoral. El candidato nacionalista se impuso en todas las regiones del interior y en aquellas más cercanas a la frontera con Chile.

Donde Humala obtuvo la votación más alta (62,5%) fue en Ayacucho. Ahí el resentimiento hacia la elite descendiente de europeos que ha gobernado en Perú corre profundamente. Por eso el candidato nacionalista se vio beneficiado por el rencor que siente la mayoría pobre del país por la clase gobernante.

"El sur es más rebelde. En la zona de Puno la gente está muy furiosa con el sistema político y Humala de alguna manera representa ese malestar", indica Benavente. Y Ayacucho es el símbolo de esa rebeldía, que ahora favoreció a Humala. Ahí nació el Presidente Andrés Avelino Cáceres (1886-1890), quien cuando joven rehusó rendirse en la Guerra del Pacífico (1879-1883) y encabezó un movimiento de resistencia guerrillera indígena en contra de las fuerzas chilenas.

Y en esta misma región fue donde el profesor universitario Abimael Guzmán fundó el grupo guerrillero Sendero Luminoso y lanzó su guerrilla en 1980. Además, la sierra sur de Perú es la zona más pobre del país, donde hay más desencantados que se identificaron con el discurso de Ollanta.

Pero en Tacna, en el límite con Chile, al triunfo de Humala, que obtuvo ahí el 48% de los votos, se le da otra explicación: el nacionalismo, el que penetra más fácil en las ciudades fronterizas de países que se han enfrentado en conflictos.

LEER MÁS EN:
http://diario.elmercurio.com/2006/04/15/internacional/_portada/noticias/D61B9BD8-074D-482E-888C-3A855A5FE309.htm?id=%7BD61B9BD8-074D-482E-888C-3A855A5FE309%7D

POBRES POR COJUDOS 2: EL RACISMO EN EL PERÚ


La plástica exclusión
Rafo León le contó a Patricia del Río en EL Comercio que el racismo en el Perú existe sin más vueltas que darle y no le faltaba razón. «Hay datos concretos, dados por el Indecopi, sobre multas a discotecas por discriminación racial, o las terribles cifras del informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, así que es un hecho innegable». Ajjj ¿No es regio?

¿Más allá de los insultos durante las elecciones, cómo se expresa diariamente?


El comportamiento del racismo en el Perú es muy plástico, es adaptativo. No vivimos en un 'apartheid' con reglas de exclusión establecidas; la discriminación es más bien sutil, pero sumada a ciertas condiciones económicas y a determinadas ideas, configura un fenómeno de exclusión mucho más complejo, que va más allá de lo racial.

Un buen ejemplo de esa conducta discriminadora

El caso de Toledo, por ejemplo. A él no se le ha perdonado una, por el hecho de ser como es. No solo genera ese rechazo por sus rasgos físicos, sino también por su pertenencia a un patrón de conducta que es considerado bien cholo: no puede ocultar su arribismo, se engolosina en el poder, apenas se le da una oportunidad de codearse con una personalidad enloquece. Creo que eso es lo que la pituquería no admite y no le perdona a Toledo ni al empresario exitoso con el que tienen que convivir en su playa.

Como diría la China Tudela, no le perdonan la osadía de querer ser parte de la GCU (Gente Como Uno)

Claro. ¿Quién es este agentado?, dicen algunas personas, y si bien se trata de una expresión horrorosa, se utiliza, y ese tipo de expresiones, de las que hay muchas, son un reflejo de esa discriminación. A Toledo justamente se le ha atacado tanto porque tiene el síntoma físico del prototipo del cholo, pero también el social.

¿Porque es políticamente incorrecto, porque la discriminación es inconsciente? ¿A qué responde la sutileza?

Hay cierta conciencia de que estas cosas no se pueden decir en público, salvo la China Tudela, por supuesto, así que estas expresiones se quedan en el ámbito de la conversación privada, se escuchan en circuitos muy cerrados donde se permite muchísimo.

Ahora, el discriminado no necesita que se lo digan para saberse excluido

Por supuesto, el discriminado se estrella con su condición cuando llega a una discoteca y no lo dejan entrar; y después de eso va a ser muy difícil que vote o le crea a Lourdes Flores, a Paniagua, o a Salinas. La discriminación se siente, es evidente.

¿Y es cada vez peor?

Difícil decirlo. Por ejemplo, estoy viendo las repeticiones de Ferrando, que resultan muy interesantes verlas con otros ojos, y si comparas eso con Laura Bozzo, te das cuenta de que se ha retrocedido. En el caso de Bozzo, no solo asistes a la imagen de un sector social muy denigrado, sino animalizado. Creo que Ferrando llegó a construir un universo en el que la gente se podía sentir medianamente retratada con un cierto humor, y al ponerle esa distancia les reservaba una cierta dignidad. En el caso de Bozzo, la discriminación es frontal, es brutal, sin ningún matiz.

LEER MÁS: La expulsión del paraíso [según La China Tudela] Rafo León. Editorial Planeta 2006

CONSERVADORES 1: LA GRAN HERMANDAD


Fundamentalismo islámico
y la derecha cristiana


En 1928, en Egipto una pieza importante del rompecabezas del extremismo islámico: la Hermandad musulmana. Fundada por Hassan al-Banna, contaba con fondos de la compañía del canal de Suez inglesa. La Hermandad creció de manera imponente, en poco tiempo contaba con más de cien mil miembros y ramas en Palestina, Siria y Jordania.

La Hermandad fue usada para atacar a los comunistas y a los nacionalistas egipcios y posteriormente al presidente Gamal Abdel Nasser. Hassan al-Banna, junto con otro protegido de los ingleses, el muftí de Jerusalén, Haj Amin al-Husseini (un fanático, feroz y pronazi) fueron los principales responsables de la proliferación del islam político incluyendo su versión terrorista. Esta organización es en esencia la madre de Al Qaeda y de los demás grupos religiosos,
extremistas que hoy en día han hecho del atentado suicida su modus operandi preferido.

El auge moderno del fundamentalismo islámico comienza precisamente al mismo tiempo en que la derecha cristiana comienza a conquistar el poder en Estados Unidos de Norteamérica como reacción a décadas de liberalismo: es decir con el régimen de Ronald Reagan.

Es en ese momento que la derecha moderada de ese país comenzó a dejar de ser conservadora para inclinarse más y más hacia el extremismo religioso y apocalíptico. No obstante, como señaló Kevin Phillips, uno de los teóricos del Partido Republicano y autor del libro American Theocracy (Viking, 2006), Reagan podía ser conservador y fanático pero también fue el primer presidente divorciado y el primero en ser ex estrella de Hollywood.

En el Perú los conservadores viven de las ofertas de Wong y compran sus trapos en los remates de Saga. Son arribistas y se rasgan los forros cuando les dicen que son de derecha. ¿Derecha? ¿Qué insolencia? ¿Cómo te atreves? [leer Los expulsados del paraíso de Rafo León] En el Perú son fanáticos de la ignorancia, el refrío moral y se avergüenzan con el síndrome «Blanco pobre». ¿Manyas?

jueves, abril 20, 2006

ELECCIONES PERÚ: OJOS DE CARNERO DEGOLLADO




Ollanta Humala según
el Evangelio de Judas

Karina es una ex candidata del proceso electoral 2006 en el Perú. Aún cuando no hay resultados oficiales, estaba segura de no haber obtenido un lugar en el Congreso de la República. El partido que la respaldaba, a todas luces, no superará la valla electoral (mínimo de votos para acreditar representantes al congreso), por lo tanto, decidió hacer un viaje de descanso al Valle de Pumahuanca, una zona andina, pobre y extensa al sur del Perú, en el Cuzco. Lo que allí vio, es para contarlo. Ella lo narra con candor y desconcierto, pero como antropóloga se da cuenta que la zona huele a peligro.


Constató que las razones que se esgrimen en el campo para apoyar a Ollanta Humala, no tienen ninguna relación con las que se esgrimen en las ciudades. Poco le importa a los campesinos pobres que las izquierdas se haya dividido o el discurso antisistema del candidato. Lo que interesa a éste electorado es que Él viene de abajo, que hará la guerra con Chile, que expulsará a los blanquiñosos del país y que fusilará a los homosexuales. Que linchará a los corruptos y a todos lo políticos para hacer un gobierno militar fuerte con mano dura. La misma interpretación que los grandes medios han dado al programa del partido de Humala.

Entusiasma a jóvenes y campesinos el restablecimiento del servicio militar para todos los jóvenes y alejarlos así del fútbol y de internet.

La masiva votación campesina por Humala, de los que hablan el castellano y de los quechuahablantes, ha ignorado las ofertas del candidato. Los campesinos y pobladores en general no saben (y no quieren saber), como tampoco dicen, que su apoyo electoral es porque desean una nueva constitución, que rechazan el TLC, apoyan la revisión de los contratos de las grandes empresas. Y, sorprendentemente, muchos de estos campesinos lo perciben (y lo expresan) como el Nuevo Chino.

Finalmente, Karina escribe, que en casas y bodegas del campo ha visto afiches de Ollanta con Antauro, que posa premunido de un enorme fusil. Los olvidados de la tierra, contemplan la imagen y se regocijan con ella.

Los teóricos de la comunicación suelen decir que una vez expresado el mensaje, el emisor pierde todo control; el receptor es el verdadero propietario. Nosotros decimos que en política no es necesario tener la razón, sino que te la den, aun cuando no sepan porqué.

Leer más: Boletín de Instituto Lattinoamericano «Joseph Cardijn»Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Comunicación Social. FELATRACS [ofip@amauta.rcp.net.pe]

miércoles, abril 19, 2006

EL OMBLIGO DE ADÁN 2: El Perú de Roncagliolo




A cuántos hay que matar
para estar más seguro




Entrevista de FIETTA JARQUE [*]




Roncagliolo, ganador del Premio Alfaguara 2006 ha escrito un thriller inquietante que transcurre durante la Semana Santa de la ciudad peruana de Ayacucho entre las sombras que dejaron más de dos décadas de guerra terrorista. Una novela que va del humor al horror tras la pista de un asesino en serie. Sentado tranquilamente en la arena frente al mar, en Barcelona, Santiago Roncagliolo (Lima, 1975) parece muy lejano del escenario de su novela Abril rojo. Un thriller que engancha de inmediato al lector, en una atmósfera con olor a sangre, misterio y miedo, pero que curiosamente empieza con un personaje casi cómico: el fiscal de distrito adjunto Félix Chacaltana Saldívar. El ganador más joven del Premio Alfaguara, autor de las novelas El príncipe de los caimanes (Planeta, 2002), Pudor (Alfaguara, 2005) y el libro de cuentos Crecer es un oficio triste (El Cobre, 2003), aborda en Abril rojo un terreno abonado por el terror y el espectro de la muerte.

-¿Es esta novela una especie de exorcismo histórico?

-Sí, pero pasa primero por un exorcismo personal. Antes de venir a España, entre los años 1999 y 2000, trabajé en Perú en la oficina de Derechos Humanos. Eran los últimos años de Fujimori y existía el fantasma del terrorismo pero no existía aún el fantasma del terrorismo de Estado. En la Defensoría del Pueblo hacíamos estudios sobre los desaparecidos, trabajos en cárceles. Mientras descubría las torturas, me iba sumergiendo en el horror. Yo era consciente de los crímenes que había cometido Sendero Luminoso, pero esto era ver la cara del horror que había sido cometido en mi nombre, en el de la democracia.


-¿Es ésa la experiencia que traslada a Abril rojo?

-El que vive el fiscal Félix Chacaltana Saldívar es el mismo proceso que yo viví, transfigurado en la ficción. Es decir, es el proceso de inmersión en el horror que él no quiere ver, que a él nadie le ha explicado que existe, y que él trata de negar hasta que es tan brutal la evidencia que no puede ya rechazarla.

-Uno de los elementos que más utiliza en esta novela es cierta imaginería cristiana, ritual. Que es lo que da el ambiente más terrorífico.

-Cuando fui a ver la Semana Santa en Ayacucho, lo que más me impresionó fue lo tétrica que es. El escenario de esta novela es esta celebración de la muerte, las procesiones del Cristo, en una urna, bañado en flores, ensangrentado, y toda la ciudad a oscuras iluminada sólo con velas.

-Es una ciudad, además, cuyo nombre significa "rincón de los muertos".


-Ayacucho tiene una larga historia de muerte, no sólo con Sendero Luminoso. Es una ciudad que ha sido siempre el límite de las revoluciones indígenas. Sendero es sólo una cara más de lo que ha sucedido en los últimos 500 años. También por eso me interesaba que el asesino en serie fuera decorando sus cadáveres o disfrazando a sus víctimas en relación con lo que ocurría cada día de la Semana Santa. No sólo es una celebración de la muerte sino de lo que la muerte permite, que es la resurrección. Y eso tiene que ver con muchos mitos andinos, como el del Inkarri, el regreso del inca. Es el tipo de mitos que justifica la muerte.


-Es que la muerte, cuando es producto de una deformación psíquica, incluso colectiva, es cuando adquiere la forma del ritual, ¿no?

- Claro. Creo que en una sociedad en guerra -y da lo mismo que sea la peruana o la española en la Guerra Civil, por ejemplo- todo el mundo tiene muy buenas razones para matar. Como consecuencia se entra en un círculo de muerte en que matar es la única forma de vivir. Se crea una sociedad de asesinos. Y entonces la muerte adquiere no ya una utilidad práctica sino el sentido de una celebración ritual. De hecho, yo creo que el terrorismo, al menos el que pretende operar a gran escala, necesita que su gente tenga una creencia trascendental muy profunda. Porque no es sólo que maten, sino que se exponen a morir. Esa gente necesita creer en algo que justifique su muerte y la muerte de los demás. En el caso de Al Qaeda es la religión, en el de los senderistas el maoísmo, el comunismo. Pero a pesar de llamarse materialistas eran totalmente trascendentalistas. Creían en una verdad absoluta que justificaba su muerte. Es significativo que el poder asesino de ETA, por ejemplo, es muchísimo menor que la guerra de Sendero, que en diez años mató a 35.000 personas.


-Usted ha vivido el exilio, la dictadura, el terrorismo y la inmigración. Diferentes situaciones de extrañamiento desde muy pequeño. Pero en esta novela no hay victimismo de ningún tipo.

-Creo que el victimismo es muchas veces el argumento de los asesinos. La gente asesina porque se siente víctima. Tanto los militares como los senderistas.

- También hay víctimas reales.


-No niego que haya víctimas. Pero en mi experiencia el victimismo es el mejor alimento para el odio. Nuestros asesinos son siempre héroes, y los de los otros, criminales. Yo he tratado de representar una realidad en que todo el mundo es asesino porque es víctima, y viceversa. Toda situación de paz, como la que va a vivir ahora España, implica una cierta situación de injusticia. Negociar esa pacificación, en Suráfrica, en Irlanda, en Perú, implica que gente que mató andará por la calle a tu lado. Y ésa es una cuestión muy delicada.

- Detecto en Abril rojo algunas palabras que no se usan en Perú. ¿Se ha españolizado su lenguaje?

- Yo siempre he escrito en un español muy neutral, lo que pasa es que mi neutralidad era distinta antes de llegar acá. No he trabajado mucho el registro dialectal. Pero es cierto que además mi lenguaje se ha ido convirtiendo en algo neutro. Cuando voy a Perú dicen que hablo como español y aquí a nadie se le ocurre decir lo mismo. Eso ya me pasó en Perú cuando llegué de México y he terminado por hablar una especie de español como escrito, depurado y aséptico. Mi lengua española es una lengua franca.

-Este año ha ganado Alonso Cueto el Premio Anagrama, usted el Alfaguara y Jaime Bayly quedó finalista del Planeta. Tres escritores peruanos.

- Perú es un país tan extremo y delirante que quizá no sea tan perfecto para vivir, pero sí es perfecto para narrar. El esfuerzo por dar sentido a lo que ves que ocurre suele producir novelas interesantes. En el caso de Cueto, el tema llega en un momento que es útil para Perú. El documento de la Comisión de la Verdad inaugura una etapa de reflexión, no ya de confrontación, pero resulta que además es un tema interesante en muchos países, un problema que todos se plantean: a cuánta gente hay que matar para que el mundo sea más seguro; cuántas libertades hay que restringir para ser más libres. Eso le da mucha fuerza a estas novelas. De todos modos, la literatura peruana ha estado relativamente aislada durante muchos años, menos conocida que la colombiana, la argentina o la mexicana para la calidad que tiene.



[Leer más en Babelia:
http://www.elpais.es/articulo/portada/Roncagliolo/thriller/rojo/elpbabpor/20060415elpbabnar_1/Tes/


[*] Periodista peruana radicada en Madrid, España
[La fotografía de Santiago Roncagliolo pertenece a la revista Caretas]