UN NÓBEL POR DOS CULTURAS
Orhan Pamuk es reseñado en los “medios” de una manera casi uniforme, ¡qué raro verdad! Se dice de él, que nació el 7 de junio de 1952 en Estambul, Turquía, que “es uno de los más destacados autores de la literatura actual en lengua turca". Su obra ha sido traducida a 34 idiomas, y publicada en un centenar de países distintos. Ha recibido numerosos galardones internacionales, entre ellos el premio France-Culture, en 1995; el premio al mejor libro extranjero del New York Times, en 2004 y el premio de la Paz de los libreros alemanes en 2005. En Turquía el hombre es un valor y ha obtenido tres grandes premios literarios, dos de ellos son: en 1979 Milliyet Yayinlari Roman Yarismasi —Certamen de novela Milliyet— por su novela Karanlik ve Isik (Ex aequo) y en 1984, Madarali Roman Ödülü —Premio novelístico Madarali— por su novela Sessiz Ev. En Francia acaba de obtener (a finales del 2005) el prestigioso premio Médicis extranjero, por su última novela: Kar (Nieve).
Orhan Pamuk ha sido traducido a 30 idiomas. Considerado como un vínculo entre Oriente y Occidente, sin embargo ha sido tachado de traidor en su país por haber denunciado las matanzas de kurdos y armenios.
Turquía
por Orhan Pamuk.
“He pasado mi vida en Estambul, en la costa europea de esta ciudad, en las casas cuyas fachadas dan a la costa de enfrente: Asia. Habitar cerca del agua, observar la orilla de en frente, el otro continente, me recordaba sin cesar mi lugar en el mundo, y eso estaba bien. Luego un día, construyeron un puente que unió las dos orillas del Bósforo. Cuando subí al puente y observé el paisaje, comprendí que aquello era aún mejor, que era aún más bello ver las dos orillas al mismo tiempo. Comprendí que lo mejor era ser un puente entre las dos orillas. Dirigirme a las dos orillas, sin pertenecer completamente ni a una ni a la otra, me revelaba el más bello de los paisajes”.
Pamuk, de 54 años, recibirá el galardón como escritor que "en búsqueda del alma melancólica de su ciudad natal ha encontrado nuevos símbolos para reflejar el choque y la interconexión de las culturas", según la explicación del veredicto. El galardón está dotado con 10 millones de coronas suecas (1,1 millones de euros), y se entregará el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nóbel, fundador de los premios.
Pamuk, colocado por la crítica entre los grandes autores del Siglo XX, como el argentino Jorge Luis Borges o el italiano Italo Calvino, se dio a conocer internacionalmente a principios de los años 90 gracias a dos obras: El libro negro (1990) y El astrólogo y el sultán. Oriente y Occidente en el imperio otomano (1991), muy elogiadas por el escritor estadounidense John Updike. En la primera de ellas, llevada al cine por su compatriota Omer Kavur como El rostro secreto (1991), el propio novelista hizo el guión de la cinta.
Pamuk, de 54 años, recibirá el galardón como escritor que "en búsqueda del alma melancólica de su ciudad natal ha encontrado nuevos símbolos para reflejar el choque y la interconexión de las culturas", según la explicación del veredicto. El galardón está dotado con 10 millones de coronas suecas (1,1 millones de euros), y se entregará el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nóbel, fundador de los premios.
Pamuk, colocado por la crítica entre los grandes autores del Siglo XX, como el argentino Jorge Luis Borges o el italiano Italo Calvino, se dio a conocer internacionalmente a principios de los años 90 gracias a dos obras: El libro negro (1990) y El astrólogo y el sultán. Oriente y Occidente en el imperio otomano (1991), muy elogiadas por el escritor estadounidense John Updike. En la primera de ellas, llevada al cine por su compatriota Omer Kavur como El rostro secreto (1991), el propio novelista hizo el guión de la cinta.
Nacido el 7 de junio de 1952 en Estambul, donde ha pasado toda su vida, excepto tres años que residió en Nueva York (EEUU) y cortas estancias en Alemania, estudió en la Universidad Técnica de Arquitectura y de Periodismo en la capital turca y, a partir de 1974, comenzó a publicar sus primeras novelas.
Se estrenó como escritor con Cevdet y sus hijos (1982), que fue Premio Orhan Kemal de Novela en 1983, y a la que siguió La casa del silencio (1983), que obtuvo el Premio Madarali (1984) y cuya traducción al francés recibió en 1991 el Premio del Descubrimiento Europeo.
Acusado de traición
Sus libros impactan por su fuerte compromiso social, en los que aborda con frecuencia los antagonismos entre el Este y el Oeste, la tradición y la modernidad. Durante la entrega del Premio de la Paz de los Libreros Alemanes (2005), se refirió a la adhesión turca a la UE y también criticó la actitud de algunos estados miembros por una reticencia que Pamuk, considera, va más allá de la deficiencia democrática de su país, desacreditando la cultura y el pueblo turcos.
Este intelectual, incómodo para Turquía por su voz independiente frente a la presión militar e islamista, fue acusado de traición por unas declaraciones de febrero de 2005 a la prensa suiza en las que responsabilizó directamente a Turquía de la matanza de armenios y kurdos en 1915. "Un millón de armenios y 30.000 kurdos han sido asesinados en estas tierras, pero nadie más que yo se atreve a decirlo", dijo a la revista.
El caso provocó tanto estupor internacional que escritores de gran peso firmaron una declaración de apoyo a Pamuk acusando al Gobierno turco de no respetar los derechos humanos. El juicio al escritor fue aplazado y en enero de 2006 el Ministerio de Justicia turco promovió el archivo definitivo de la causa.
Su Estambul, allá donde está su escritura
UNA ENTREVISTA
- Sus novelas no sólo habla de la situación política y religiosa en la actual Turquía, también habla del amor y de la amistad. ¿Usted cree que el amor y la amistad son los mejores instrumentos para la lucha contra el fanatismo, la represión o simplemente los malos momentos?
- Sí, de hecho, aunque ésta sea una novela política, sobre gente que está muy concientizada políticamente o que manifiesta su rabia a través de la política, el narrador, Ka, es muy similar al narrador de otro libro mío, Orhan, y ambos tienen un punto de vista más distanciado. Los narradores no viven la política tanto como la vive la gente del pueblo o los que son más políticos. El texto, de alguna forma, recuerda al lector que aunque se trata de un libro enormemente político, el escritor o el narrador no creen tanto en esto. De hecho, se dan a entender otras cosas con un toque de humor. Pero se comprende que esta furia política, esta obsesión política, es algo que surge por todas partes, mientras que el punto de vista del narrador es mucho más moderado, porque el narrador tiene la sabiduría del hombre que no se toma las cosas tan en serio. Es decir, es una novela política escrita por alguien que no cree tanto en la política, pero que la considera como una especie de destino inevitable que no le gusta.
- Su historia también refleja el conflicto entre la Turquía urbana y proeuropea y, por otro lado, el país islamista rural. ¿No existe una solución a este enfrentamiento?
- Mire, este libro no trata de soluciones. Le pondré un ejemplo más claro, está el asunto del velo, que todavía es un problema muy grande en Turquía. Los periodistas turcos me preguntaban por el libro y me decían que yo había definido la postura política de todo el mundo intentando identificarme con todas las personas. Con las niñas, con los laicos, con la gente como Ka, etcétera. Así que me preguntaban: ¿cuál es tu punto de vista?, ¿cuál es la solución? Y mi respuesta es que este libro no pretende solucionar los problemas de Turquía o imponer soluciones a los problemas políticos de Turquía. De lo que se trata en este libro es de comprender a la gente que ha quedado totalmente atrapada por estos problemas de laicismo, islamismo político, modernidad, tradición, amor a la familia y la imposición de una manera de pensar, vestir, hacer...
Su autobiografía
Aparte de las novelas citadas, Pamuk ha publicado La vida nueva (1994), Me llamo Rojo (2002) y Nieve (2004). Su última obra, un libro sobre Estambul, ha terminado siendo una autobiografía, con lo que ha cumplido su "destino incuestionable": escribir sobre la ciudad donde vive desde que nació, añadiendo una buena dosis de memoria, pensamiento y filosofía para que diera como resultado Estambul. Ciudad y recuerdos.
"Lo que me ha determinado ha sido permanecer ligado a la misma casa, a la misma calle, al mismo paisaje, a la misma ciudad. Es lo que ha formado mi carácter", reconoció el pasado septiembre en un encuentro con periodistas.
Entre los reconocimientos que ha recibido, figuran los Premios al Mejor Libro Extranjero en Francia (2002), Grinzane Cavour en Italia (2002), Internacional IMPAC de Dublín (2003), Médicis de Francia (2005) a la mejor novela extranjera por Nieve, Ricarda Huch de Alemania (2005) y el de la Paz de los Libreros Alemanes (2005.)
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