jueves, abril 20, 2006

ELECCIONES PERÚ: OJOS DE CARNERO DEGOLLADO




Ollanta Humala según
el Evangelio de Judas

Karina es una ex candidata del proceso electoral 2006 en el Perú. Aún cuando no hay resultados oficiales, estaba segura de no haber obtenido un lugar en el Congreso de la República. El partido que la respaldaba, a todas luces, no superará la valla electoral (mínimo de votos para acreditar representantes al congreso), por lo tanto, decidió hacer un viaje de descanso al Valle de Pumahuanca, una zona andina, pobre y extensa al sur del Perú, en el Cuzco. Lo que allí vio, es para contarlo. Ella lo narra con candor y desconcierto, pero como antropóloga se da cuenta que la zona huele a peligro.


Constató que las razones que se esgrimen en el campo para apoyar a Ollanta Humala, no tienen ninguna relación con las que se esgrimen en las ciudades. Poco le importa a los campesinos pobres que las izquierdas se haya dividido o el discurso antisistema del candidato. Lo que interesa a éste electorado es que Él viene de abajo, que hará la guerra con Chile, que expulsará a los blanquiñosos del país y que fusilará a los homosexuales. Que linchará a los corruptos y a todos lo políticos para hacer un gobierno militar fuerte con mano dura. La misma interpretación que los grandes medios han dado al programa del partido de Humala.

Entusiasma a jóvenes y campesinos el restablecimiento del servicio militar para todos los jóvenes y alejarlos así del fútbol y de internet.

La masiva votación campesina por Humala, de los que hablan el castellano y de los quechuahablantes, ha ignorado las ofertas del candidato. Los campesinos y pobladores en general no saben (y no quieren saber), como tampoco dicen, que su apoyo electoral es porque desean una nueva constitución, que rechazan el TLC, apoyan la revisión de los contratos de las grandes empresas. Y, sorprendentemente, muchos de estos campesinos lo perciben (y lo expresan) como el Nuevo Chino.

Finalmente, Karina escribe, que en casas y bodegas del campo ha visto afiches de Ollanta con Antauro, que posa premunido de un enorme fusil. Los olvidados de la tierra, contemplan la imagen y se regocijan con ella.

Los teóricos de la comunicación suelen decir que una vez expresado el mensaje, el emisor pierde todo control; el receptor es el verdadero propietario. Nosotros decimos que en política no es necesario tener la razón, sino que te la den, aun cuando no sepan porqué.

Leer más: Boletín de Instituto Lattinoamericano «Joseph Cardijn»Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Comunicación Social. FELATRACS [ofip@amauta.rcp.net.pe]

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