viernes, abril 21, 2006

POBRES POR COJUDOS 2: EL RACISMO EN EL PERÚ


La plástica exclusión
Rafo León le contó a Patricia del Río en EL Comercio que el racismo en el Perú existe sin más vueltas que darle y no le faltaba razón. «Hay datos concretos, dados por el Indecopi, sobre multas a discotecas por discriminación racial, o las terribles cifras del informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, así que es un hecho innegable». Ajjj ¿No es regio?

¿Más allá de los insultos durante las elecciones, cómo se expresa diariamente?


El comportamiento del racismo en el Perú es muy plástico, es adaptativo. No vivimos en un 'apartheid' con reglas de exclusión establecidas; la discriminación es más bien sutil, pero sumada a ciertas condiciones económicas y a determinadas ideas, configura un fenómeno de exclusión mucho más complejo, que va más allá de lo racial.

Un buen ejemplo de esa conducta discriminadora

El caso de Toledo, por ejemplo. A él no se le ha perdonado una, por el hecho de ser como es. No solo genera ese rechazo por sus rasgos físicos, sino también por su pertenencia a un patrón de conducta que es considerado bien cholo: no puede ocultar su arribismo, se engolosina en el poder, apenas se le da una oportunidad de codearse con una personalidad enloquece. Creo que eso es lo que la pituquería no admite y no le perdona a Toledo ni al empresario exitoso con el que tienen que convivir en su playa.

Como diría la China Tudela, no le perdonan la osadía de querer ser parte de la GCU (Gente Como Uno)

Claro. ¿Quién es este agentado?, dicen algunas personas, y si bien se trata de una expresión horrorosa, se utiliza, y ese tipo de expresiones, de las que hay muchas, son un reflejo de esa discriminación. A Toledo justamente se le ha atacado tanto porque tiene el síntoma físico del prototipo del cholo, pero también el social.

¿Porque es políticamente incorrecto, porque la discriminación es inconsciente? ¿A qué responde la sutileza?

Hay cierta conciencia de que estas cosas no se pueden decir en público, salvo la China Tudela, por supuesto, así que estas expresiones se quedan en el ámbito de la conversación privada, se escuchan en circuitos muy cerrados donde se permite muchísimo.

Ahora, el discriminado no necesita que se lo digan para saberse excluido

Por supuesto, el discriminado se estrella con su condición cuando llega a una discoteca y no lo dejan entrar; y después de eso va a ser muy difícil que vote o le crea a Lourdes Flores, a Paniagua, o a Salinas. La discriminación se siente, es evidente.

¿Y es cada vez peor?

Difícil decirlo. Por ejemplo, estoy viendo las repeticiones de Ferrando, que resultan muy interesantes verlas con otros ojos, y si comparas eso con Laura Bozzo, te das cuenta de que se ha retrocedido. En el caso de Bozzo, no solo asistes a la imagen de un sector social muy denigrado, sino animalizado. Creo que Ferrando llegó a construir un universo en el que la gente se podía sentir medianamente retratada con un cierto humor, y al ponerle esa distancia les reservaba una cierta dignidad. En el caso de Bozzo, la discriminación es frontal, es brutal, sin ningún matiz.

LEER MÁS: La expulsión del paraíso [según La China Tudela] Rafo León. Editorial Planeta 2006

No hay comentarios.: